La operación de nuestras empresas y las decisiones que guían su operación anuncian una transformación sociocultural sin precedentes. Es importante destacar que la Inteligencia Artificial (IA) aún no es un ser autónomo, sino que se alimenta de los datos que le proporcionamos los seres humanos. Por lo tanto, si tus datos no están en los sistemas, la IA no te reconocerá.
“Existir es resistir”
La importancia de tu inclusión en el desarrollo de la cuarta revolución industrial radica en que, al proporcionar tus datos equitativamente al entrenamiento de los sistemas que la guían, contribuyes a la creación de una sociedad futura más justa y eficiente. Además, como dijo Galeano: "El que toma una decisión hace un camino; el que sigue caminando lo hace más fácil". En otras palabras, desarrollar es decidir y decidir es existir un día más. Porque al pertenecer a los organismos decisorios de la nueva era, economía o sociedad, puedes influir en su rumbo; de lo contrario, te dejas a la suerte y en tiempos de algoritmos sesgados, podrías tener un final muy desafortunado.
Si no existes en el entrenamiento de los nuevos modelos, puedes dejar de beneficiarte de soluciones más precisas y adaptadas a tus necesidades. Por ejemplo, en el sector de la salud, la IA puede ayudar a predecir enfermedades y recomendar tratamientos personalizados en función de los datos del paciente, y si no cuenta con tus características únicas, ¿cómo podrá atenderte? Igualmente, en el ámbito laboral, puede contribuir a una mejor gestión de los recursos humanos y a una mayor eficiencia en la toma de decisiones; como ya asiste las decisiones de muchas de las acciones que afectan tu sustento. En otras palabras, si solo usas, tu única fortuna probablemente será seguir usando, mientras te dejas usar.
Es importante tener en cuenta que la IA que hoy asombra a tantos es una tecnología que lleva ya casi un siglo desarrollándose con sesgos algorítmicos - que se han producido porque los sistemas aprenden - de datos históricos que reflejan los prejuicios y discriminación que ilustran nuestras sociedades dóciles y discriminatorias.
Por ello, es fundamental que los datos utilizados para entrenar a los sistemas de IA sean lo más representativos y diversos posible, y no solo en teoría, sino en la práctica. En definitiva, si tus datos no están en el entrenamiento de los sistemas que hoy se lucen exponencialmente - y el tren en marcha lo continúa conduciendo una entidad que ignoran tu destino - estás perdiendo la oportunidad de contribuir a un mundo en donde existan tus descendientes. ¡Tu inclusión en el desarrollo de la cuarta revolución industrial es fundamental para asegurar que la IA sea un motor de progreso y no de exclusión!"
¡No te quedes fuera de la transformación! Aporta tus datos equitativamente al entrenamiento de los sistemas de Inteligencia Artificial y contribuye a crear una sociedad más justa y eficiente para los que cargan tu sangre. Recuerda que tus decisiones pueden influir en el rumbo de la nueva era económica y social. ¡Únete al desarrollo de la Cuarta Revolución Industrial y asegura un futuro para tus descendientes!